Dentro de las herramientas que todo alfarero necesita, quizá sea el torno la más importante y conocida de todas ellas. Todo artesano depende de una herramienta y nosotros vamos a daros la información que necesitáis para haceros con vuestro torno de alfarero ideal.
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Antes de nada, ¿Qué es un torno y cuales son sus partes?
Un torno es aquella herramienta que utiliza el alfarero para dar forma a sus creaciones, éste le permite producir piezas de forma similar en mucho menos tiempo y de forma más sencilla.
Principalmente cuenta con 6 partes:
Caballete: Es lo que se puede considerar como la mesa del torno. De vital importancia para depositar los materiales y herramientas que necesita todo alfarero.
Eje vertical: Una varilla que conecta el pedal con el plato.
Pedal: Está ubicado bajo el plato o rueda y, en función de la presión que se ejerza sobre éste, la velocidad de giro será distinta.
Volante: Es la rueda grande que se encuentra abajo del torno, que se conecta a través del eje vertical al plato o rueda. Su acción puede ser manual o mecánica.
Plato o rueda: Esta parte es donde descansa la arcilla que se pretende moldear.
Asiento: Por último tenemos esta parte, de vital importancia puesto que será donde el alfarero se acomode para utilizar el torno.
Pasemos ahora a ver los distintos tipos de tornos alfareros:
1.Tornos manuales
Los de toda la vida, son aquellos que se manejan de forma manual a través de la fuerza ejercida por los pies del alfarero. Éstos pueden ser de dos tipos:
- Torno de pedal: Como su nombre indica, este torno se caracteriza por tener un pedal que, al pisarlo, activa la rotación. Sin embargo, la velocidad no se puede graduar.
- Torno de rueda: Es el más típico y antiguo. El alfarero deberá girar el volante con sus piernas. Sin duda es divertidísimo, pero requiere maña y resistencia.
Las ventajas de los tornos manuales es que son muy duraderos y se pueden girar tanto hacia la derecha como a la izquierda, lo que es una ventaja para los zurdos.
Las desventajas son que, en generar son muy toscos y pesados, por lo que son difíciles de mover y pueden ocasionar accidentes.
2. Tornos eléctricos
Los más actuales y modernos, hay una gran variedad en el mercado para elegir y han llegado para solucionar o hacer más fácil el trabajo del alfarero.
Pueden tener uno o varios pedales que, al accionarse una vez conectados a la corriente eléctrica, harán girar el volante automáticamente. Generalmente, la velocidad de giro se puede regular como se regula la velocidad de un coche con el pedal.
Las ventajas de los tornos eléctricos es su gran variedad de tamaños y pesos, lo que otorga facilidad a la hora de moverlos. También resta fatiga al alfarero y aumenta el ritmo de producción.
Las desventajas son básicamente dos, que por lo general son bastante ruidosos y que depende de la electricidad para que funcionen, lo que puede acarrear un gasto elevado en la factura de la luz.
Esto es todo por esta ocasión. Esperamos que os haya servido esta información y que os haya resultada amena la lectura. No dudéis en echar un vistazo a nuestra web y nuestro Instagram.
