La elegancia y sencillez se fusionan en este Jarrón.
El jarrón es un elemento clave en la decoración de salones e interiores. Cualquier rincón vacío es un hándicap a resolver y para esto es ideal esta pieza cerámica. Nuestra mejor apuesta personal para acabar con los rincones aburridos de los hogares es nuestra Bala. Esta pieza recibe su nombre debido al parecido que guarda con el casquillo de una bala. La historia de este jarrón de barro es curiosa. Un día, nuestro maestro alfarero encontró un casquillo de bala. Sorprendido, lo cogió y lo examinó de la forma que solo aquellos con el don de la creatividad lo haría. Vio que su silueta era elegante y, cuando al día siguiente llegó al taller, solo podía pensar en hacer real la imagen mental que tenía. Gracias a este trivial acontecimiento, vino al mundo el Jarrón Bala, nuestro producto estrella para decoración de interiores. Su forma, esbelta y delicada, hacen que combinen de escándalo con flores de tallo alto, sean reales o no, o con elementos finos y largos como ramas o bambú. Las opciones son infinitas y el Jarrón Bala se presta a hacer que funcione. Por si fuera poco, el original esmalte envejecido marca Juana Trigo elevan más allá sus posibilidades decorativas.
- Solo disponible en la gama Envejecidos Juana Trigo.
- 100% Hecho a mano.
- Combina con flores o elementos de tallo alto.
- Material: Arcilla de alta calidad y esmalte único en el mercado.
- Dimensiones: Diámetro 16 cm / Altura 60 cm.
Nuestros colores.
- Gris Medio: Tonalidad atrevida y elegante. Es perfecto para añadir profundidad y pronunciar los espacios claros.
- Azul Cielo: Este color transmite calma y sosiego. Combina sutilmente con tonos blancos y pastel.
- Rojo Rubor: Ideal para emanar fuerza, energía y vitalidad. Utilízalo para que tus espacios sean intensos y sorprendentes.
- Blanco Perla: Del blanco gusta todo. Es luminoso, atemporal y versátil. Sobran razones para amarlo.
( El color de las piezas que se observan en las fotografías no es idéntico al de la pieza física. Esto se debe a que el esmalte refleja la luz e impide a la cámara captar el color tal y como es. Las imágenes no están adulteradas con ningún programa de edición de imagen, es bastante fiel a la realidad y la variación es mínima. Del mismo modo, no hay que guiarse por el nombre de los colores pues los colores resultantes son únicos y difíciles de catalogar en la gama cromática. Los adjetivos de los colores son solo una orientación, no pretenden ser ilustrativos. )